La temporada de intenso calor ya se está haciendo presente y tener nuestro hogar fresco se vuelve una de nuestras prioridades. Por eso, tomar algunas pequeñas acciones podría ayudarnos a sentir menos calor en casa.

Ventilar la casa por las mañanas y la noche. Lo ideal es abrir puertas y ventanas en las primeras horas de la mañana o en las noches, las pequeñas corrientes de aire nos ayudarán a refrescar cada espacio y poder pasar una mejor noche sin bochorno.

Mantener cortinas o persianas cerradas durante el día. Según los expertos mantener las ventanas y cortinas cerradas, puede ayudar a mejorar la sensación de calor en comparación con el exterior hasta en 6ºC.

Ropa de cama de algodón. Nada como las sábanas de algodón para mantenernos un poco más frescos en la noche.

Adiós luces incandescentes. Lo mejor es evitar todos los focos de luz amarilla y cambiarlos por los de bajo consumo o luz led, de esta manera, además de ahorrar un poco de luz, evitaremos que las estancias se calienten demasiado cuando tengamos la luz encendida.

Cocinar con la puerta cerrada y la campana activada. De esta forma evitaremos que el vapor y aire caliente provocado por los quemadores y cacerolas llegue a otras habitaciones, pues la campana además de extraer el olor de la comida, disipara el aire caliente.