En Red Cola, no nos quedamos con el antojo, ahora te llevaremos a vivir la experiencia del Fuego Parrillero. Te mostraremos que el sabor del norte también se puede encender en casa. Celebra el sabor, la técnica y cultura que hay detrás de una arrachera sonorense hasta un cabrito estilo Monterrey.
2 hongos portobello
1 tz. de espinaca limpia
1/2 tz. de granos de elote cocidos 1 tomatillo
1/4 tz. de queso asadero
1/4 tz. de queso gouda
1 cda. de aceite
Sal y pimienta al gusto
1/2 de papas cambray
Aceite de oliva
Sal al gusto
100 g de chiles guajillos
1 diente de ajo
1 cda. de queso crema
3 Chiles chilaca grandes
6 Rebanadas de tocino
½ Barra de queso crema
½ Taza de queso gouda rallado
2 Cucharadas de queso parmesano en polvo
½ Cebolla morada pequeña caramelizada
1 Limón
Sal y pimienta al gusto
1 Cebolla mediana
1 cda. grande de manteca
1 taza de tomate cherry
150 g Chorizo de cerdo
2 tazas de caldo
1 taza de lentejas
Sal y pimienta al gusto
Cuando el carbón está completamente encendido y el flujo de aire se controla bien, un asador de bola puede superar los 800 °C en la parrilla. Esa temperatura es ideal para lograr una costra dorada y jugosa en cortes gruesos de carne.
El 80% del sabor ahumado en la carne proviene de la reacción de Maillard, no del humo en sí. Esta reacción química ocurre cuando las proteínas y azúcares naturales de la carne se doran al estar en contacto con temperaturas superiores a 140 °C.
Los cortes diagonales superficiales sobre la carne para que la marinada absorba mejor el sabor.
La piel del pescado puede ser tu aliada, hará que no se seque y tenga más sabor.
Al terminar deja reposar de 3 a 5 minutos, hará que los jugos se distribuyan y obtengan un mejor sabor.